miércoles, 26 de diciembre de 2012

Capítulo 9: Entre gritos y lágrimas.

¿Esa sensación de qué el mundo se te cae encima, de que millones de toneladas de dolor te aplastan? Así se sentía ella, un ser insignificante en un gran mundo dominado por el miedo... Quizás eso era, tenía que cambiar de mentalidad, tenía que darse cuenta de que, a partir de ahora, los minutos se convertirían en horas, malos tragos, llantos desesperantes por volver a la rutina. por volver a aquello que le gustaba, por volver a vivir la vida a su lado.

Pero, lo que ella tenía que aprender es que hay que exprimir la vida todo cuanto se puede, como si fuera una naranja, porque llegará un momento en que las gotas que caigan serán tan minúsculas que se podrá prever el final. 

''Hija, ven un momento...'' gritó su padre ''Voy, un momento'' pronunció Amanda, mientras cerraba la carta que le habían dado lo padres de Paolo.

''No queremos verte mal, sabemos todo lo que ha pasado, y creemos, tu madre y yo, que, la mejor manera de que te olvides de él es yéndote a vivir a otro lugar, nos mudaremos... Seremos felices y tú, olvidarás todo lo ocurrido y dejarás de pensar en él...'' sentenció su padre.

''No, papá, no, yo no quiero olvidarme de él, ni cambiarme de ciudad ¿Sabes? He vivido tantos momentos aquí con él que creo que irme de aquí, sería tirar la toalla demasiado pronto, ¿Qué pasa? ¿Qué creéis que no tengo falta de voluntad? Es eso, ¿no? , ¿creéis que solo sé valerme por el, que no conseguiré salir de esto si me quedo aquí?'' gritó enfadada Amanda.

''No, hija, no te hemos querido decir eso...'' respondió rápidamente su padre

''Mira, aquí en Vallbona está mi hogar. Llevo desde que nací viviendo aquí. He conocido a tres tipos de gente: los que valían la pena, los que no y a Paolo. Los que valían la pena han estado hay siempre, como Raquel. Los que no valían la pena han estado sólo en los buenos momentos, para felicitarme, pero en realidad deseaban que me ocurriera algo malo. Luego, esta Paolo, él no valía la pena, valía mucho más que ello, valía todas las estrellas del universo...'' dijo conteniéndose las lágrimas Amanda.

''Hija, creo que te estás pasando... Paolo no valía tanto'' contestó su madre.

''¿YA BASTA NO? ¿LO SABRÉ YO MEJOR, NO? PAOLO HA SIDO LO MEJOR QUE HE CONOCIDO, Y HA MARCADO MI VIDA, ME HE ENAMORADO DE ÉL, Y NO QUIERO IRME, PORQUE QUIERO QUE SU RECUERDO PERDURE EN MI MEMORIA.'' contestó llorando Amanda.

''Amanda, nosotros...'' rápidamente dijo su padre.

''NI NOSOTROS NI NADA, YA BASTA DE INTENTAR ARREGLAR LAS COSAS, LA HABÉIS FASTIDIADO, PERO BIEN...'' 

Amanda se abalanzó sobre la puerta y se marchó pegando un portazo.

2 comentarios: